
Que increíble película! Esta foto es de una de las peliculas que me ha dejado mas maravillada en la vida.. "La Sociedad de los Poetas Muertos". A mi gusto una película extraordinaria y emotiva, que hace una fuerte crítica a la sociedad aristocrática y a los métodos rígidos y ortodoxos impartidos en los colegios de ese tiempo. Además de mostrarlos, algo tan apasionante como, el poder de la poesía, a través, de autores como Whitman y Horacio.
Definitivamente, no invita a aprender a tomar decisiones por nosotros mismos, a ver la vida desde "otra perspectiva" (frase representada en la fotografía) y por sobre todo, como bien dice un tópico literario famoso, nos invita a "Aprovechar el día".
Recomiendo totalmente esta película para todos los que sientan que tienen una importante misión que cumplir en la vida, para quienes quieren ser líderes del futuro.
La obra es el título de una apasionante obra de Walt Whitman escrita en 1985, aquí va:
¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro terrible viaje ha terminado,
el barco ha sobrevivido a todos los escollos,
hemos ganado el premio que anhelábamos,
el puerto está cerca, oigo las campanas, el pueblo entero regocijado,
mientras sus ojos siguen firme la quilla, la audaz y soberbia nave.
Mas, ¡oh corazón!, ¡corazón!, ¡corazón!
¡oh rojas gotas que caen,
allí donde mi capitán yace, frío y muerto!
¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, levántate y escucha las campanas,
levántate, por ti se ha izado la bandera, por ti vibra el clarín,
para ti ramilletes y guirnaldas con cintas,
para ti multitudes en las playas,
por ti clama la muchedumbre, a ti se vuelven los rostros ansiosos:
¡Ven, capitán! ¡Querido padre!
¡Que mi brazo pase por debajo de tu cabeza!
Debe ser un sueño que yazcas sobre el puente,
derribado, frío y muerto.
Mi capitán no contesta, sus labios están pálidos y no se mueven,
mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad,
la nave, sana y salva, ha anclado, su viaje ha concluido,
de vuelta de su espantoso viaje, la victoriosa nave entra en el puerto.
¡Oh playas, alegraos! ¡Sonad campanas!
Mas yo, con tristes pasos,
recorro el puente donde mi capitán yace,
frío y muerto.